La clase trabajadora generamos la riqueza y la patronal se la queda, es decir, nos la roban. La democracia que nos venden es eso: La legitimación del robo. Y para defenderla se inventaron sus leyes y estructuras de dominación: policías, ejército, jueces, medios de comunicación, etc. que, en su función de represión y canalización, son el desarrollo de «esa cosa» del ejecutivo, legislativo y judicial. En el feudalismo éramos siervos, en su democracia ciudadanos. Pero el pillaje de lo que producimos lxs trabajadorxs continúa.
La semántica y el adoctrinamiento a generaciones a lo largo del tiempo, tendente a la aceptación de ese robo como lo lógico y racional, hace más fácil su dominación. En las sociedades amansadas como la actual, la rebeldía, la justicia social y el reparto de la riqueza, pasa a ser como una enfermedad a la que tratar.
Las organizaciones que en este marco dicen defendernos parten ya de esa realidad de aceptación y sumisión, y por tanto de la legitimación de lo existente. Su acción no va más allá de la mendicidad tanto en lo político como en lo social, lo que nos lleva a una pérdida de derechos en lo laboral y de libertades en nuestro día a día: precarización de la vida, contratos fraudulentos, vulneración de horarios,impagos, salarios de miseria, coacciones y amenazas en el trabajo y el paro como enfermedad crónica.
A los controles de la inspección de trabajo no llegan más del 15% de las vulneraciones que se cometen. Y así, el robo de lo que nos pertenece según su legalidad, es también el día a día de la patronal, impune ante la injusticia capitalista.
Esto es lo que hay, un capitalismo depredador y genocida que hace del canibalismo su hábitat natural. Todo por la acumulación. La avaricia es su brújula.
Igual sería hora de plantearnos que su legalidad democrática y que todo aquello que defiende a lxs ricxs y sus estructuras es ilegítimo. Avanzar hacia su no reconocimiento y caminar hacia esa delimitación del territorio donde nos situemos los iguales.
Un mundo donde como anarquistas queremos el TODO porque es nuestro.
Salud y anarquía.
Zaragoza, 1 de mayo de 2024.
L@s Nuestr@s, L@s Libres.
Acción Libertaria.
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