En el 2014, tras el golpe de estado en Ucrania y las revueltas del Maidán apoyadas por los países Occidentales y EE.UU, la Federación de Rusia al ver encorsetada su salida al mar por parte de Ucrania y con las bases de la OTAN en sus fronteras, invadió en 2014 Crimea y Dombáss, que tras un referéndum las proclamó adheridas a la Federación Rusa. El incumplimiento de los acuerdos de Minsk por parte de Ucrania, junto al genocidio que hizo Ucrania en el Dombáss contra l@s ciudadan@s prorus@s, provocó la guerra en febrero de 2022.
El acercamiento de los gobiernos Ucranianos a las potencias Occidentales, hace que EE.UU. que controla y financia la mayor parte de la OTAN, decida defender a Ucrania con el beneplácito de Europa, lo que ha conllevado el saqueo de las materias primas Ucranianas por EE.UU. y la Unión Europea.
Los países de la OTAN aplican sanciones a Rusia para debilitar su economía a la vez que incrementan su gasto armamentístico en miles de millones de euros, empobreciendo a l@s ciudadan@s, y beneficiando a las industrias bélicas en vez de servir para acortar las desigualdades entre las personas.
Mientras l@s Ucranian@s han tratado de sobrevivir, sus recursos han sido vendidos a las transnacionales occidentales, además de tener que devolver los cientos de miles de millones concedidos por el Banco Mundial, los países Europeos y EE.UU.
Las consecuencias para el pueblo Ucraniano han sido hasta ahora de unas 500.000 muertes y 1 millón de herid@s y desertores, y otros tantos para el pueblo Ruso, además de la inmensa catástrofe ecológica para el planeta, que si no lo evitamos puede derivar en una guerra nuclear que sería LETAL.
A este modelo social, con la represión de los poderes públicos y los medios de comunicación al servicio del capital, no le importan los trabajadores y trabajadoras precari@s, ni las personas sin vivienda, etc. Las nuevas generaciones que solo quieren bienestar sin enfrentarse a los problemas, han asumido el individualismo y el concepto de yo estoy bien y los demás no me importan.
¿Dónde están l@s miles de pacifistas que en los años 80 y 90 se manifestaban diciendo NO A LA OTAN?
La izquierda española con sus representantes políticos actuales que se limitan a decir que nuestro país no mande armas a Ucrania, pero sin movilizar a sus bases si es que las tienen, o quizás sólo tengan votos, fruto de las elecciones que no responden más que al conformismo político, pero sin confrontación en la calle.
Tanto Rusia como China, EE.UU. y Europa solo pretenden afianzarse en su poder político y estratégico, para evitarlo, hacemos un llamamiento a las trabajadoras y trabajadores, a l@s marginad@s por este sistema injusto, a retomar las calles para exigir que los recursos de la tierra sean para tod@s, que el gobierno español deje de destinar recursos a la guerra y salgamos de la OTAN.
Los nuestros, las libres.