Tenía un salario y me colocaron una bandera.
El patrono me vulnera hasta 5 artículos del código penal y me colocaron una bandera.
Ni yo, ni mis hijos teníamos ningún futuro y me colocaron una bandera.
No podía pagar el alquiler de la casa, y desahuciado me colocaron una bandera.
Me cortaron la luz y el agua, y me colocaron una bandera.
Así me fueron jodiendo día tras día, y no me importó, porque fui acumulando banderas.
Y ahora que tengo hambre, he descubierto que las banderas no se comen, y con ellas l@s trabajador@s y los desheredad@s no podemos llenar la nevera.
En realidad he descubierto, que cuantas más banderas acumulo, más ricos son l@s ric@s, y también que los generadores de odio y demás élites de esta gran mentira del voto, viven a nuestra costa.
L@s nuestr@s, l@s libres.