SE ABRIÓ EL TELÓN
La Nebulosa se diluía. Desapareció la careta. Los dioses, por fin vivían en su mundo de ficción.
Sus hechicer@s, tan oscuros, tenebrosos, tan llenos de poder, de maldad, sólo eran ya parafernalia de la nada. El cuento para vivir del cuento podía tener fin.
Y sin embargo, los normales, los ways, estaban ciegos: Ni veían, ni querían ver.
El corona-virus había venido a demostrar, que a pesar del hambre, de la destrucción, de la miseria y de la muerte que traía consigo, seguían ciegos.
L@s ricos, los depredador@s de su propia especie, los más malsanos, en la peor situación de su dominio, continúan con la risa, con la prepotencia e impunidad. Sabedores de qué ningún tribunal de La Haya los juzgará por genocidas.
L@s Nuestr@s, l@s libres.