Abre los ojos.
Era un país tan «democrático» que sus ciudadanos llevaban tiempo mirando para otro lado (por si acaso). No costó mucho que nos pusiéramos las mascarillas, pues ya caminábamos con una pinza en la nariz.
YA TE DIGO.
Los nuestros, los libres.
Las nuestras, las libres.
Les nuestres, les libres.